Nos aferramos a personas, situaciones o cosas, creyendo que todo se acaba ahí, eligiendo el sufrimiento como opción,.

Perdemos la esperanza por cosas que queremos que ocurran y no ocurren, y no ocurren porque quizás no son de la manera que nosotros esperamos que sucedan.

Quizás simplemente no ocurren porque el universo nos tiene algo mejor reservado que somos incapaces de ver.

y ¿Cómo podemos hacer que sucedan? Si damos Gracias por todo, por lo que nos gusta y por lo que no nos gusta, si dejamos ir todo aquello de lo que la mente nos hace sus criados, si aceptamos simplemente las cosas como son y no como nos gustaría que fueran, llegaremos a escuchar a nuestro corazón y en ese silencio en dónde no iremos en busca de nada, permitiremos que el universo nos encuentre a nosotros para darnos algo mucho mayor de lo que nunca habríamos imaginado.

Las cosas pueden cambiar en un solo segundo.

Simplemente, así de fácil.