Dicen que en la vida hay que ser agradecidos. Puede que unos lo creamos otros no. Lo que si es cierto y he comprobado es que cuando soy agradecida una profunda emoción interna me vuelve algo que no podría decir exactamente el que pero me hace feliz.
Cuando agradezco no lo hago por hacer sino de corazón, la persona lo recibe desde donde tú mismo se lo envías y lo importante no es que el otro lo reciba o no, es que en ese momento le has dado lo mejor de ti mismo, una sonrisa.
He comprobado que el ir con una sonrisa y agradeciendo te abre muchas puertas.
Quizás al principio no se pueda hacer desde el corazón si no se siente pero con el tiempo acabas haciéndolo tuyo y forma parte de tu manera de ser.
Cuando era pequeña me enseñaron a decir Gracias. Hoy esas cosas parece que ya no tengan valor, pero en verdad lo tienen. Son parte de los valores de empatía, amor, bondad, y muchos más.
Cuando a la vida agradeces todo lo que te trae lo que te gusta y no te gusta, las cosas cambian, las vives desde la alegría y no desde el sufrimiento y cuando agradeces el Universo también es agradecido y te aporta bendiciones.
Por eso os agradezco sinceramente que estéis en mi página recién estrenada, os invito a tener paciencia hasta que esté totalmente en funcionamiento y también descubriréis poco a poco, videos, cosas útiles de salud, crecimiento personal o de alegría, todo aquello que crea interesante para poder aportaros. Gracias por compartir conmigo a través de las nuevas tecnologías un poquito de camino.